Mi long bow

Cazar con arco tradicional,o como yo lo llamo «el camino del jedi», es un camino lleno de sinsabores, de fallos y de salir un montón de veces y no conseguir abatir nada.Exige al cazador un montón de práctica con su equipo y grandes dosis de suerte y aún así la tasa de éxito es ínfima comparada con la caza con «arcos» modernos de poleas. Si además unimos que yo intento cazar respetando lo que los americanos conocen como el» Fair Chase» o lo que es lo mismo, el juego limpio, esto implica darle las máximas oportunidades al animal de salir indemne ,tanto por las armas que uso y la modalidad de caza que empleo, que es el rececho y en fincas abiertas.

Teniendo todo esto en cuenta, en mi última salida los astros se alinearon y pude cazar una cierva,a mi modo. Mi arco es un long bow de la marca «Black widow», se llama «Elvis» en honor a un perro que tuve, tiene 69 libras de potencia. Mis flechas son de cedro con puntas de caza de 2 hojas y plumas de 5 pulgadas de largo.

Llegue al coto por la tarde y después de dejar el coche en un alto comencé a recechar hacia un río donde hay pradera, pensando que los animales bajarían a comer hierba fresca al ocaso.

Dos horas después, llegue a la línde de bosque junto al río,no sin antes haber casi tirado a un jabali que escucho una rama que partí en el último momento, por intentar recortar la distancia de tiro.Caminando por la linde sin dejarme ver localice un grupo de 3 ciervas a 70 metros comiendo relajadamente, para mí 70 metros es igual que 70 kilómetros, mi distancia máxima de tiro es 25 metros y cuanto más baja es esta cifra más posibilidades tengo de acertar, de echo a 25 metros es un tiro crítico ya que el sonido de las plumas hace que el animal reaccione saltando e incluso esquivando la flecha. Como no podía seguir recortando la distancia sin delatar mi presencia decidí quedarme quieto y medí la distancia que había entre mi posición y el claro. Decidí que si alguna cierva se acercaba a mi altura mientras comía allí tiraría, eran 26 metros.

Una eternidad después, por fortuna las 3 ciervas empezaron a acercarse a mi posición, el corazón me iba a estallar, en un momento dos se empezaron alejar y la última se quedó unos segundos en el sitio que había elegido, tense el arco, apunte al codillo y solté, la cierva escucho el tiro, se giro a mirarme y mi flecha le entró por el pecho, tuve mucha suerte. La cierva huyó hacia el bosque, 30 minutos después baje donde había tirado y encontré la flecha llena de sangre, sabía que era un tiro mortal, marque el sitio y fui a buscar a mi perrito de rastro.

«Gaucho» enseguida cogió el rastro y tras escasos 70 metros en la espesura del bosque dimos con la cierva.

Feliz por una caza en buena lid, y por una carne 100%ecologica

 

Un saludo y buena caza.

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